Aquí hay otra belleza del cristianismo: personas de todo el mundo comparten el mismo corazón contigo, van al mismo lugar de culto y oran. Gracias eternas a nuestro Dios Todopoderoso y a Jesús por esta gracia. Amén
Que la paz de Cristo gobierne en sus corazones, ya que como miembros de un solo cuerpo fueron llamados a la paz. Y sean agradecidos.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment