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¿POR QUÉ DIOS PERMITE EL PECADO Y EL SUFRIMIENTO?

Si Dios es tan bueno, tan poderoso y tan amoroso... ¿por qué permite que el pecado, el sufrimiento, el dolor, la pobreza, la enfermedad, la guerra, la violación, el desamor, la depresión y la muerte existan en el mundo?

— ¿POR QUÉ ESTÁ EL MUNDO TAN ROTO?

Comencemos con lo que vemos: personas inocentes mueren. Los niños pasan hambre. Las personas son traficadas y abusadas. Las naciones son desgarradas por la guerra. Los ricos se enriquecen mientras los pobres sufren. Es difícil mirar este mundo y no preguntarse: "Dios, ¿dónde estás? ¿Por qué permites que esto suceda?"

Pero aquí está la cuestión:

Dios no creó el mundo para que fuera así.

Lo creó para que fuera perfecto, pacífico y hermoso.

"Dios vio todo lo que había hecho, y era muy bueno." —Génesis 1:31

No había muerte.
No había enfermedad.
No había pobreza.
No había traición.
No había dolor.

Entonces, ¿qué pasó?

— LA ENTRADA DEL PECADO

Dios le dio a la humanidad algo poderoso:

libre albedrío.

¿Por qué?

Porque el amor que se fuerza no es amor.

Puedes forzar la obediencia, pero no puedes forzar el amor. El amor debe ser una elección. Imagina si tus amigos estuvieran programados para amarte. ¿Significaría algo eso? No. El amor verdadero proviene de la elección, no del control. Entonces, Dios le dio a Adán y Eva una elección: Obedecer y vivir para siempre en armonía o rebelarse y enfrentar las consecuencias. Eligieron la rebelión.

Ese momento es lo que llamamos "La Caída" (Génesis 3).

El pecado entró al mundo como un virus y lo infectó todo.

Rompió nuestra relación con Dios.

Rompió nuestra relación entre nosotros.

Rompió la creación misma (desastres naturales, enfermedades, decadencia).

Y introdujo el dolor, el sufrimiento y la muerte en la experiencia humana.

— SI DIOS ES BUENO, ¿POR QUÉ NO SIMPLEMENTE LO DETIENE?

Es una buena pregunta.

Si Dios es poderoso, ¿por qué no simplemente elimina el mal y el sufrimiento?

Supongamos que lo hace ahora mismo.

Supongamos que a la medianoche de esta noche, decide borrar todo el mal, el pecado y el sufrimiento instantáneamente.

Aquí está el problema:

Si borra todo el mal, también tendría que borrar a cada persona que haya pecado... incluyéndonos a ti y a mí.

Porque el pecado no es solo algo que "otros" hacen.

Está en todos nosotros: codicia, celos, lujuria, mentiras, ira, orgullo.

El mismo libre albedrío que nos da la capacidad de amar y crear belleza también nos da la capacidad de herir y destruir.

Entonces, ¿qué hizo Dios?

Eligió un camino diferente: En lugar de destruirnos, eligió salvarnos.

— DIOS ENTRÓ EN EL SUFRIMIENTO

Dios no se quedó lejos.

No nos observó sufrir desde las nubes.

Se metió en la piel humana.

Se convirtió en uno de nosotros.

Jesús no vino como un rey rico en un palacio-

Vino como un bebé pobre nacido en un pesebre.

Conoció el hambre. El dolor. La traición. La soledad.

Fue torturado, burlado y crucificado.

Jesús no solo observó nuestro sufrimiento, lo sintió.

Y en el mayor giro de amor en la historia,

Tomó el castigo por todo el pecado sobre sí mismo.

"Por sus heridas, somos sanados." - Isaías 53:5

La cruz nos muestra dos cosas:

1. Qué tan serio es realmente el pecado.

2. Hasta dónde está dispuesto a llegar Dios para rescatarnos.

— PERO ¿POR QUÉ SIGUE HABLANDO SUFRIMIENTO AHORA?

Si Jesús murió para salvar al mundo, ¿por qué seguimos sufriendo?

Porque Dios es paciente.

Está dando tiempo a las personas para escuchar la verdad, volverse a Él y ser salvadas.

"El Señor no tarda en cumplir su promesa... Es paciente, no queriendo que nadie perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento." – 2 Pedro 3:9

Estamos viviendo en el "entremedio": El mundo ha sido rescatado, pero aún no completamente restaurado.

Jesús derrotó el pecado y la muerte, pero la victoria final está por venir.

Un día, Él regresará. Y cuando lo haga: No más pobreza. No más cáncer. No más desamor. No más guerra. No más llanto.

"Él enjugará toda lágrima de sus ojos. No habrá más muerte, ni llanto, ni dolor." — Apocalipsis 21:4

— PERO ¿MI SUFRIMIENTO SIGNIFICA QUE DIOS NO ME AMA?

Para nada.

De hecho, el sufrimiento es a menudo donde sentimos

A Dios más profundamente.

Cuando estás roto, Él se convierte en tu sanador. Cuando estás de luto, Él se convierte en tu consuelo. Cuando estás perdido, Él se convierte en tu guía. Cuando estás pobre de espíritu, Él te llena de esperanza.

Dios no desperdicia el dolor.

Lo usa para moldearte, enseñarte, fortalecerte y, a veces, incluso a través de tu dolor, ayudar a otros.

Mira a José en la Biblia (Génesis 37-50)

Traicionado por sus hermanos. Arrojado a un pozo. Vendido como esclavo. Falsamente acusado. Arrojado a prisión.

Sin embargo, al final, dijo: "Ustedes lo pensaron para mal, pero Dios lo pensó para bien."

Ese es el tipo de Dios que servimos: un Dios que puede tomar incluso el dolor más feo y convertirlo en algo hermoso.