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Cuando intentas lo mejor para crecer en tu fe y agradar a Jesús, puedes pensar que todavía estás negando a Dios, y puedes pensar en cosas como: Dios me estará advirtiendo... Dios quiere decirme algo... Dios necesita que haga esto... Dios quiere que haga esto... Pero, ¿adivina qué? Dios ni siquiera necesita que hagas todo por él, ni necesita que lo complazcas, no necesita a nadie. Como, él es autosuficiente... Dios no quiere que hagamos cosas por él, necesita que hagamos cosas CON ÉL. ¿Por qué no para él? Porque es imposible agradar al Señor con nuestras propias acciones. Si pudiéramos, no necesitaríamos un salvador, excepto Jesús, nadie es perfecto, todos han caído de la gloria de Dios. Y así de grande es Dios, por eso envió a su hijo a morir por nosotros. Ahora podemos trabajar juntos CON DIOS. NO PARA DIOS. Cuando decimos "hazlo por Dios", es como seguir a Dios como un jefe... Pero ánimo, Dios es tu amigo. No estés demasiado ansioso. Dios no quiere culparte ni quiere que nadie perezca. Si Dios fuera como un jefe en tu trabajo, cuando haces enojar a Dios, habrías muerto inmediatamente. Pero, la verdad es que Dios ve tu fracaso como parte del GRAN PLAN de éxito ESPIRITUAL en tu vida. Y aún no conocemos el plan de Dios para nosotros. Dios ya nos ve antes de que incluso pequemos. Él no es un jefe... él es tu AMIGO. Cuando te quedas corto (todos lo hicieron todos los días), Dios te ve, te ayudará si lo aceptas, has superado ese pecado *con Dios*. Sí, es así de simple. Sé más agradecido y trata de servir a otros también, para que puedas estar abrumado con EL AMOR de Jesús.
Pero Dios demuestra su propio amor por nosotros en esto: Mientras aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
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