Padre Dios,
Me encuentro preocupándome, aunque sigo diciéndole a mi mente que confíe en Ti. No sé por qué me siento así, tal vez porque este sueño significa mucho para mí. Si se hace realidad, sé que puedo ayudar a mi familia de una gran manera. Por favor, ayúdame a dejar de lado mis preocupaciones y confiar plenamente en Ti. Realmente deseo una relación profunda contigo y enfocarme en Ti, pero a veces se siente realmente difícil.
¡En el nombre de Jesús, Amén!
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
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