Después de un período difícil cuando tuve una crisis profunda en mi alma, decidí convertirme y me di cuenta de que todo lo terrenal me estaba alejando de Dios. Durante ese tiempo, estaba perdido y pensaba que mi vida iba en la dirección correcta, pero no era así. Te pido que ores por mí y por las personas que luchan con problemas para que se dediquen sinceramente a Dios y confíen en que Él tiene un plan para nosotros, y que podamos perseverar en lo que es mejor para nosotros, que está en Él, no rendirnos incluso en tiempos difíciles, entregar completamente nuestras vidas a Él, no temer lo que otros puedan pensar, abrirnos sinceramente a Él, a Su espíritu, perseverar en la penitencia incluso si nos parece que no da nada y no trae resultados o no los vemos, ser pacientes con Su intervención, confiar plenamente en Él y en Su Espíritu Santo, abrirnos a Sus dones, a Su bondad, aprender a escucharlo, cumplir Su voluntad, entregarnos completamente a Él.