Aquí hay un sermón para niños sobre la preocupación:

*Título:* "¡No te preocupes, sé feliz!"

*¡Hola, niños!* Hoy vamos a hablar de algo que podría sonar familiar: la preocupación. ¿Saben cómo a veces se preocupan por cosas como los exámenes, los amigos o qué juego van a jugar en el recreo? Sí, todos nos preocupamos a veces.

*Pero aquí está la cosa:* la preocupación es como una mochila grande y pesada. Nos pesa y hace difícil avanzar. Y la Biblia nos dice que no tenemos que llevar esa mochila pesada. En Mateo 6:25-34, Jesús dice: "No se preocupen por el día de mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones".

*Entonces, ¿qué podemos hacer en lugar de preocuparnos?* ¡Podemos orar! Podemos hablar con Dios sobre nuestras preocupaciones y pedirle que nos ayude. También podemos enfocarnos en las cosas que nos hacen felices, como jugar con amigos o leer un buen libro.

*Intentemos algo:* Cierra los ojos y respira profundamente... y exhala... ¿Sientes que las preocupaciones empiezan a desvanecerse? Eso es porque cuando respiramos, nos recordamos que Dios está en control, no nuestras preocupaciones.

*¿Sabes qué más ayuda?* Recordar que no estamos solos. Tenemos amigos, familia y Dios que se preocupan por nosotros y quieren ayudar. Así que, cuando lleguen las preocupaciones, podemos decir: "¡Yo puedo con esto! Tengo amigos y familia que se preocupan, y Dios siempre está conmigo".

*Hagamos un trato:* Intentemos dejar de lado nuestras preocupaciones y enfocarnos en ser felices. Podemos hacerlo orando, respirando profundamente y recordando que no estamos solos. ¿Quién está conmigo?

*Oración:* Querido Dios, ayúdanos a no preocuparnos. Danos paz y felicidad. Recuérdanos que siempre estás con nosotros. Amén.

*¡Ustedes pueden, niños!*