Señor Dios, muchas gracias mi Padre, por enviar a estas personas benditas a orar por mí, porque ahora no he cometido ningún pecado contra mi cuerpo. Gloria al Padre Celestial, que envió a estos ángeles para mostrarme este gran apoyo en mi batalla contra el pecado de la lujuria. Pido que bendigas y protejas a estas personas que oraron por mí y se preocuparon por mí, que tomaron un momento de su día para orar por mí. ¡Gracias a los hermanos y hermanas que oraron por mí! 🙌🙌🙏🙌🙌🙏🙏🙏
Por lo tanto, confiesen sus pecados unos a otros y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración de una persona justa tiene gran poder mientras está actuando.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment