Agradecido a Jesús, quien me enseñó misericordia, amor y perdón. Agradecido a Él porque me trajo de vuelta a Él, y estoy agradecido a Él porque cada vez que llamé a Jesús, Él respondió a mis oraciones. Siempre que deseaba algo, Él estaba conmigo y me honraba. Espero que Él me perdone porque no fui agradecido y quería más y más, y no vi la belleza que Él me otorgó, que es mi corazón. Mi corazón, que es de Él y para Él, se comunica conmigo y me tranquiliza, y mi alma y yo te amamos mucho. Ya no me importa el amor o la aceptación de los demás porque el amor de la única persona que quiero, y siempre he querido, el amor que me llena y me hace feliz como mujer, lo recibí de ti. Gracias, Jesús, te amo mucho, agradecido a ti.