¡Alabado sea nuestro Señor que nos trajo la lluvia! ¡Estamos verdaderamente bendecidos por nuestro Padre que escucha nuestras oraciones! ¡Gracias Señor Jesús por la lluvia tan necesaria!
Alégrense, hijos de Sion, y regocíjense en el Señor su Dios, porque él ha dado la lluvia temprana para su vindicación; ha derramado para ustedes abundante lluvia, la lluvia temprana y la tardía, como antes.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment