Gracias, Señor, por las bendiciones que has otorgado en mi vida. Me has proporcionado más de lo que jamás podría haber imaginado. Me has rodeado de personas que siempre cuidan de mí. Me has dado familia y amigos que me bendicen cada día con palabras y acciones amables.
Todo buen regalo y todo regalo perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, con quien no hay variación ni sombra debido al cambio.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment