Gracias Jesús por amarme, guiarme en cada pensamiento, acción, emoción y palabra. Ahora conozco una paz y una alegría que nunca había experimentado. Ya no veo el color cuando miro a las personas, no tengo ego ni orgullo y ya no me importan las cosas materiales. Tener una relación personal con Dios es el único camino hacia esto.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment