Padre amado, mi Señor misericordioso creador de todo el universo, me acerco a ti con gratitud en mi corazón, gracias por tu cuidado, por librarme del mal y darme fuerzas en cada desafío, gracias por las bendiciones que vi y por las que no noté, pero sé que vienen de tu mano, omnipotente alabado seas por siempre mi Señor; hoy reconozco mis fallas y te pido perdón por todo aquello que no fue de tu agrado Padre, te pido que limpies mi corazón, saca malos pensamientos de mi mente, hazme como tú Padre mío, enséñame a andar en tus caminos con rectitud y amor hacia los demás, elimina todo lo negativo de mi vida; Señor, ahora pongo todas mis preocupaciones en tus brazos confiando en que cuidas de mi, lléname de tu paz Señor y permíteme descansar en tu presencia, habla a mi corazón mientras duermo y dirige mis pasos hacia tu voluntad y mañana despierte renovado dispuesto a honrarte en todo, te lo pido en nombre de Jesús, Amén.