Doy gracias a Dios por quitar las preocupaciones de mi corazón y llenarlo de amor, alabo a Dios que me permitió perdonar a la persona que odié durante años. Gracias a Dios por fortalecerme y amarme tanto.
En el amor no hay temor. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor tiene que ver con el castigo. El que teme no ha sido perfeccionado en el amor.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment