Chicos, no sé por qué me siento tibio aunque no lo estoy. Leí el libro, oro, adoro y muestro la vida basada en las enseñanzas del libro, pero a veces no logro mostrar el fruto. Por favor, oren, tengo un poco de miedo del regreso de Jesús. Gracias a todos los que oraron de antemano. Amén.
Conozco tus obras, que no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras uno u otro! Así que, porque eres tibio, ni caliente ni frío, estoy a punto de escupirte de mi boca.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment