A menudo podemos estar pasando por la vida tratando de navegarla por nuestra cuenta como Martha, en cambio, deberíamos desacelerar, pedirle a Dios sabiduría y orar como Salomón, sacrificar como Ester, ser pacientes como José, alabar como David, ser humildes como María, dar un paso de fe como Pedro y estar listos como Pablo. Señor, danos este favor y sabiduría a través de tu palabra. Que las palabras que hablemos reflejen tu pacto de Amor y Gracia.
Si alguno de ustedes carece de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos liberalmente y sin reproche, y le será dada.
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