Así que ya no puedo sentir mucho, he recaído horriblemente. Seguí intentando volver a Dios, pero volví a mis viejas costumbres. Estoy aterrorizado de no poder reconciliarme y no poder ser restaurado. Quiero estar encendido por Dios. Me preocupa que Dios me haya entregado a una mente reprobada. Siento una inquietud, pero también me siento ligeramente entumecido. Sé que lo que estoy haciendo está mal, siento la inquietud, pero... me siento tan fuera de lugar. Quiero ayuda. Necesito a Dios.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo y nos perdonará nuestros pecados y nos purificará de toda injusticia.
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