Señor, mantenme unido cuando me rompa.
Es muy desalentador tener conciencia de mi propia pecaminosidad, errores y defectos. Como si me hubieran puesto frente a un espejo desnudo y me avergüenzo de lo que veo, disgustado, me hace sentir que nuestra brecha era tan grande y me hace querer esconderme de Ti. Lamento cargar con mi existencia. Por favor, hazme mejor, úsame como un vaso para que Tu pueblo vea Tu bondad y amor por ellos. Pero, arréglame por favor.
Crea en mí un corazón puro, oh Dios, y renueva un espíritu firme dentro de mí. No me eches de tu presencia ni quites de mí tu Espíritu Santo. Devuélveme el gozo de tu salvación y concédeme un espíritu dispuesto, para sostenerme.
Comentarios (3)
Join the conversation
Sign In to Comment