Vamos directamente al grano. He estado en una relación con Dios durante dos años, y realmente, no he sentido el fuego por Él, y recientemente, he estado tratando de tener esa chispa/fuego, pero realmente no tengo idea de lo que estoy haciendo, todo lo que estoy haciendo es luchar una batalla que no puedo pelear, como pensamientos impuros, no actuar con fe sino con emociones, sintiéndome descontrolado, sintiéndome lejos de Dios, solo puedo ser malo conmigo mismo y duro con los demás debido a mis problemas y siendo honesto contigo, no me gusta en quién me he convertido. Veo mis problemas, pero no puedo hacer nada al respecto, solo quejarme de ellos a Dios. Me enojo y me frustro, y luego maldigo - no he sentido la convicción del Espíritu Santo, pero noto mis problemas (pecados), soy un desastre y necesito a Dios...
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los que están aplastados en espíritu.
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