Recientemente descubrí que la razón por la que no puedo superar muchos pecados no es porque no pueda superarlos, sino porque no pongo a Dios en la cima de mi vida. Ya lo he colocado en la cima, así que terminé siendo tentado y ya no puedo centralizarlo en mi vida. Estoy dando lo mejor de mí, pero no puedo. Mis motivaciones terminan llevándome al pecado. Necesito asegurarme de poner a Dios en la cima de toda mi vida, siendo la razón por la que vivo. Estoy cerca de ganar la batalla contra los pecados, así que eso es todo lo que me falta. Sin Dios en la cima, vuelvo a pecar como antes... Por favor, oren para que ponga a Dios en la cima de todo, centralizándolo en mi vida. Gracias a todos por leer. Sé que todo saldrá bien, así que solo espero que suceda lo antes posible. No puedo soportar pecar más; se está convirtiendo en algo triste y deprimente.