Hermanos y hermanas, por favor oren por mí para poder resistir la tentación, ya que Dios me ha dado la oportunidad de liderazgo en mi escuela este año. Puede ser difícil no hacer lo que se considera divertido, incluso cuando sabemos que está mal, así que pido fuerza al Señor para poder dar el ejemplo correcto a mis compañeros de clase, estudiantes de cursos superiores y estudiantes de cursos inferiores.
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podáis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarlo.
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