Al Padre, al Espíritu Santo y al Rey Jesús en nosotros,

Elevamos a todos, incluyéndonos a nosotros mismos, que están luchando esta semana: aprendiendo, esforzándose y eligiendo perseverar. Ayúdanos a llevar nuestra cruz con valentía y gracia. Envuelve tus amorosos brazos alrededor de nosotros, enviando paz y sanación continua a nuestros corazones.

Nos concedes continuamente fuerza y guía frente a cada enemigo, cada mal, cada prueba y cada palabra dura que se nos dice. Ayúdanos a sentir Tu presencia, a recordar quién eres: Aquel que sostiene las estrellas y mantiene unido el universo. Aquel que, solo con el pensamiento, puso en movimiento los cielos, pero que humildemente está con nosotros en amor y compasión.

Que los cansados encuentren descanso en Ti (Mateo 11:28) y sepan que son profundamente amados y valorados. Gracias por Tu amor inquebrantable y fidelidad.

En el nombre de Jesús, oramos, junto a Jesús en el cielo, quien también ora por nosotros.

Amén.