La semana pasada me llamaron a la oficina y recibí una orientación de mi gerente y uno de los farmacéuticos principales. Me dijeron que me faltaba algo y que veían un patrón. Y que algunas personas en mi departamento se quejan de mí. Me enorgullezco de mi trabajo y me aseguro de completar todas mis tareas, pero eso me hizo sentir no apreciado. Ya sufro de ansiedad y depresión y ahora mi situación laboral me ha afectado mentalmente. No estoy en un buen lugar con mi trabajo debido a mis ausencias por mi salud mental. Pero ahora me preocupa lo que piensen de mí y no quiero que me vean como lo que me dieron una orientación. Planeaba hablar con mi gerente, pero estoy enojado, triste y ansioso por tener una conversación con ella. Quiero defenderme y mostrarles algo mejor.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment