El mes pasado logré pasar tres meses sin masturbarme, lo cual había hecho durante 16 años seguidos. Ahora intento vencer la pornografía, pero sigo resbalando y viendo. Intenté rutinas y nuevos pasatiempos, pero nada realmente se mantiene, sin mencionar que la universidad me está dando más estrés del que ya tenía. Me sentí encerrado ya que no tengo a nadie con quien hablar y esperaba que compartirlo pudiera liberarme de este... vicio.
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a los hombres. Dios es fiel, y no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, para que podáis soportarla.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment