Es con un corazón lleno de esperanza que pido oraciones por mis estudios. Señor, concédeme más ánimo, porque a veces me siento solo y desmotivado después de pasar horas estudiando. La presión es grande, ya que aspiro a aprobar un concurso público y realmente quiero lograr este objetivo, ser nombrado y así cosechar los frutos de este esfuerzo. Más que aprobar, quiero aprender a usar este conocimiento para algo que contribuya significativamente a la sociedad. Que mis estudios se conviertan en buenos frutos para mí y mi familia. Veo el conocimiento como un don divino, una verdadera esperanza. Creo que toda sabiduría y conocimiento vienen de Ti, Señor, y te pido que me ayudes a adquirirlos. ¡Amén!