Gracias Señor, por bendecirme con otro día para vivir la vida y seguir tus enseñanzas, gracias por ayudarme en este viaje para crecer espiritualmente y físicamente más cerca de ti Señor. Te pido que saques el odio y la envidia de mi corazón y los reemplaces con paz y amor para todos, ayúdame a acercarme más a ti y vivir mi vida según tu voluntad. Incluso si tengo días difíciles, los soportaré sabiendo que estás justo a mi lado, ayudándome a vencerlos. En el nombre de Jesús oro, Amén.
Por favor, ayúdame a orar por mi paciencia para no ser rápido en enojarme, y para perdonar a los demás como Jesús me perdona. Por favor, ora por la guía y sabiduría que Jesús puede proporcionarme en este viaje para crecer en nuestra relación.
Mis queridos hermanos y hermanas, tengan en cuenta esto: Todos deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse, porque la ira humana no produce la justicia que Dios desea.
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