Siento que en los últimos días he estado enfrentando muchas batallas, pido intercesión para que Jesús renueve mi fe, perseverancia y gracia para mis días. Que Él no me deje desanimar ni fallar ante los obstáculos encontrados. Amén.
Por lo tanto, no nos desanimamos. Aunque por fuera nos estamos desgastando, por dentro nos renovamos día a día. Porque nuestras leves y momentáneas tribulaciones están logrando para nosotros una gloria eterna que las supera con creces. Así que fijamos nuestros ojos no en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment