Querido Padre celestial,
Estoy agradecido por lo que soy ahora mismo, acostado aquí en la cama y te pido que eches toda mi ansiedad, me lleves a la verdadera felicidad de la vida y me acerques más a ti. Rezo para que sostengas mi mano débil y me guíes hacia un camino y un objetivo más fuertes por los que siempre estoy rezando y esperando. Rezo por Leeya, la persona con la que solía pasar buenos momentos, para que la traigas a mi vida, le muestres tu presencia y amor, la protejas y la acerques más a ti. Y por último, por cada persona aquí que está leyendo esto, rezo para que todos aquí se acerquen espiritualmente a Dios y te amamos, Padre. En el nombre de Jesús decimos... ¡Amén!
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment