Hola, mis hermanos y hermanas. Les pido que oren por mí para superar la tentación. Es tan agotador caer, especialmente cuando me siento tan encendido por el SEÑOR. Es tan difícil huir de mis viejos hábitos. Siento que debería haber estado mucho más avanzado en mi fe, pero todavía me encuentro en la misma lucha una y otra vez. A veces, resulta en evitar la oración, no porque no quiera asumir la responsabilidad, sino porque me siento avergonzado de hablar con Dios. Acabo de arrepentirme de nuevo, pero estoy cansado de hacerlo. Solo quiero cambiar. Cualquiera que también pueda sentirse así, rezo para que superen la tentación también. ¡Dios los ama a todos!
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podáis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarlo.
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