Me gustaría compartir mis sentimientos con ustedes porque estoy seguro de que no soy el único que se siente así. Lucho principalmente con pecados como el odio y el orgullo, pero también los resisto de la mejor manera. Evito chismear y atribuirme el mérito de lo que logré porque sé que mis logros solo fueron posibles con Dios a mi lado. Sin embargo, estos pecados están tan profundamente arraigados en mí que a veces ni siquiera noto que los cometo. Sé que no puedo ser completamente sin pecado porque yo y todos los demás no somos perfectos como Jesucristo, pero aún me siento horrible después de darme cuenta de que cometí el mismo pecado de nuevo. Que Dios los bendiga a todos y se revele a todos los no creyentes ❤️