Estoy pidiendo a todos los hermanos y hermanas que por favor oren por mí. Estoy luchando con el miedo y la ansiedad. Estoy luchando por mantener mi fe ante todo este miedo. No puedo parecer apagarlo. Gracias a todos. Y bendiciones para todos ustedes.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (3)
Join the conversation
Sign In to Comment