por favor, reza por mí. Todavía estoy luchando con la ansiedad (por cierto, soy adolescente) desde 2020, pero ninguno de mi familia lo sabe, y cuando lo hacen, lo invalidan de inmediato, así que hablé con Dios sobre mi dolor y sufrimiento en su lugar.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment