Estoy casada y mi matrimonio está colgando de un hilo. No podemos estar en la misma habitación sin discutir. Él amenaza con dejarnos constantemente. Mi ansiedad es alta, mi estrés es abrumador. Lo amo, rezo para que cambie. No soy perfecta, me enojo. Me frustro, grito. Rezo para que yo también cambie.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment