Querido Señor, gracias por el regalo de un nuevo día. Te ofrezco este día. Que todo lo que haga hoy sea hecho con amor y para tu gloria.
Todo lo que hagas, hazlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirás la herencia como recompensa. Estás sirviendo al Señor Cristo.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment