Querido Dios, al cerrar mis ojos esta noche, estoy orando por los seres queridos que me rodean, por los amigos y por aquellos que necesitan conocerte, Señor.
Exhorto, pues, ante todo, a que se hagan peticiones, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todas las personas, por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir vidas pacíficas y tranquilas en toda piedad y santidad.
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