Por favor, oren por mí. Me he caído muy fuerte en la lujuria. He estado ignorando a Dios por más de un mes. La culpa me ha consumido. Soy tan orgulloso y es tan difícil humillarme lo suficiente para volver a él. Es tan difícil vivir sin él. Por favor, oren por mí, hermanos y hermanas. No quiero seguir sintiendo esta miseria. Muchas gracias a todos.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment