Querido Señor, por favor sáname de mis convulsiones y permíteme volver a conducir pronto y ayúdame a poder trabajar de nuevo.
¿Está alguno de ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. Y la oración hecha con fe sanará al enfermo; el Señor lo levantará. Si ha pecado, será perdonado.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment