He vuelto a caer en el pecado de la lujuria después de mucho tiempo y rezo por sanación. Lo peor son los sueños que más me tientan. Que el Espíritu Santo sea más fuerte que nunca dentro de mí y que Dios reavive el fuego en mi corazón. ¡En el nombre de Jesús! ¡Amén!
Ninguna tentación os ha sobrevenido, excepto la que es común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podéis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarla.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment