Padre Celestial, vengo ante ti hoy sintiendo el peso de este dolor de espalda, que limita mi movimiento y me trae incomodidad. Te pido tu toque sanador, para calmar mis músculos doloridos y restaurar la fuerza de mi columna vertebral. En tu infinita misericordia, alivia este dolor y concédeme la capacidad de moverme libremente una vez más. Confío en tu poder para sanar y creo en tu amoroso cuidado. Amén.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment