Dios ayuda, queridos amigos,
Por favor, oren por mí. He caído en pecado, justo al final de la prueba, y ahora me siento perdido y asustado. Sigo llorando y me cuesta encontrar la fuerza para sanar.
He recibido tanto dolor de las personas que tengo miedo de pasar por lo mismo otra vez. Estoy haciendo una pausa en esta lucha y necesito su apoyo en oración. Por favor, ayúdenme.
Dios los bendiga.
El SEÑOR está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los de espíritu abatido.
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