Hoy mi hermano menor casi conoció a Jesús antes que yo... Estábamos recibiendo vacunas en el médico y todo fue bien hasta que llegamos al coche y comenzó a convulsionar; nunca había hecho esto antes y solo pido que tomen ese momento estresante y lo conviertan en una reunión memorable de vecinos apoyándose mutuamente y únanse a mí para orar por su salud... Que Dios bendiga a aquellos que oren por él sin necesitar una palmadita en la espalda por hacerlo.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
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