Padre Celestial, al levantarnos para encontrarnos contigo en oración esta mañana, tenemos un corazón agradecido. Agradecidos por todo lo que nos has bendecido, y agradecidos por el Espíritu Santo y tu preciosa palabra, que usas para liberarnos de todas nuestras ansiedades y darnos paz. Hoy, te pido tu toque sanador para todas tus personas alrededor del mundo. Sana cualquier cosa que veas que necesita sanación en su cuerpo, espíritu, mente o alma. Porque sabemos que solo a través de ti, Señor, podemos tener verdadera paz, cuando somos sanados y hechos completos. Ayúdanos a todos a animar y ser una bendición para los demás hoy, mientras el Espíritu Santo continúa guiando nuestro camino. En el nombre de Jesús oramos, Amén…
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment