Realmente estoy luchando con el pecado sexual en este momento. Principalmente con la pornografía y la masturbación. La tentación está constantemente presente. Siento que nunca desaparece. Y aunque sé que está mal y sé que Dios ODIA el pecado, simplemente no puedo dejarlo. Siento que mi corazón no está bien. O tal vez el Espíritu Santo no está viviendo en mí en absoluto. Estoy tibio y eso me asusta. Por favor, oren por sanación y por la alineación de mi corazón.
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podáis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarlo.
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