Querido Señor, humildemente te pido un trabajo adecuado a mis necesidades. Guíame hacia un trabajo que sea satisfactorio y útil para los demás.
Cualquiera que sea tu tarea, hazla de todo corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirás la herencia como recompensa. Estás sirviendo al Señor Cristo.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment