Mi oscuridad es tan profunda que la confundí con la luz y no sé qué hacer. Rezo a Dios para que me ayude, pero siento que debido a mi tibieza no me escuchará. He aceptado que merezco el infierno y me estoy preparando para ir allí.
Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment