Querido Padre Celestial, gracias, estoy tan feliz de que hayas escuchado mis oraciones. Muchas gracias por preocuparte por mí. Encontré un nuevo trabajo, y este nuevo trabajo tiene grandes perspectivas. Pero tengo tatuajes, y tengo miedo de no tener un trabajo por esto. Espero que puedas ayudarme a seguir siendo conservador en este trabajo y en mi nuevo trabajo. Como no me queda dinero y todavía tengo algunas pequeñas deudas, espero que puedas proteger mi trabajo. Estoy dispuesto a dedicar cada minuto y cada centavo de mi dinero a Dios sin ningún motivo egoísta. En el nombre victorioso del Señor Jesucristo, oro, Amén.
Y mi Dios suplirá todas sus necesidades conforme a las riquezas de su gloria en Cristo Jesús.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment