No sé con quién hablar sobre mis pensamientos personales porque siento que no tengo a nadie. Estaba tan feliz y caminando con el Señor, y de repente vuelvo a caer en el pecado. No entiendo por qué sigo eligiendo ese camino, aunque Dios es lo que me hace feliz. Siento que no tengo nada en mí, solo ira acumulada porque simplemente no entiendo por qué me hago daño de esa manera. Realmente necesito oraciones, realmente las necesito. Quiero volver a Él, pero siento que no pertenezco o que no debería tener la oportunidad de hacerlo por lo que hago. Solo oren por mí, por favor, y que alguien me dé un consejo porque estoy realmente perdido en este momento.
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu.
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