Sabes, tengo problemas muy grandes en mi vida, y sé que no soy el único que está pasando por todo esto. Parece que tengo muchos hermanos y hermanas, Dios los bendiga y Dios sea su juez, pero cuando enfrenté dificultades en la vida, no había nadie conmigo excepto Dios. No juzgo a nadie y no tengo derecho a juzgar; solo diré, Dios bendiga a todos con salud para que Dios esté en todas partes y siempre. Estoy pidiendo un poco de ayuda. La situación es crítica; la madre de un amigo tuvo un accidente y tiene por delante una cirugía de cadera muy difícil, y se necesita dinero. Estoy enviando este mensaje donde pueda para ayudar a mi amigo cercano, hermano, que estuvo conmigo en los momentos difíciles de mi vida.
Y mi Dios suplirá todas sus necesidades conforme a las riquezas de su gloria en Cristo Jesús.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment