Padre Celestial,
Me presento ante Ti con un corazón humilde, reconociendo mi necesidad de Tu misericordia y gracia. Confieso todos y cada uno de los pecados que he cometido, desde mi primer latido hasta este momento actual. Reconozco las maneras en que he fallado en alcanzar Tu gloria y me he desviado de Tu camino.
Por favor, perdóname por mis transgresiones, tanto conocidas como desconocidas, y límpiame de toda injusticia (1 Juan 1:9). Pido Tu toque sanador sobre mi corazón, cuerpo y mente, y entrego mis cargas a Ti. Ayúdame a alejarme del pecado y a caminar en Tu luz, guiado por Tu amor y verdad.
Gracias por el regalo del perdón a través de Jesucristo, quien pagó el precio por mis pecados. Que pueda vivir cada día de una manera que Te honre y refleje Tu gracia a los demás.
En el nombre de Jesús, oro. Amén.
Crea en mí un corazón puro, oh Dios, y renueva un espíritu firme dentro de mí. No me eches de tu presencia ni quites de mí tu Espíritu Santo. Devuélveme el gozo de tu salvación y concédeme un espíritu dispuesto, para sostenerme.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment