No puedo concentrarme, la procrastinación me está matando y no puedo evitarlo. No estoy bien, necesito ayuda, estoy atrapado. Estoy cansado de pensar demasiado…
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment