Hermanos y hermanas, siento que mi vida está en peligro. Constantemente siento que me están acechando. No sé a quién acudir, pero estoy corriendo hacia Dios y hacia ustedes, mi familia. Por favor, oren por mí para que Dios, Jesucristo, intervenga en este gran problema que tengo en mi vida. Nada es imposible para Dios, sus oraciones significan todo para mí. Amén.
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso. Diré yo al Señor: "Él es mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío."
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment